"Las pizarras digitales constituyen la materialización de dos sueños. Por una parte suponen disponer de un “espejito mágico” que muestra a toda la clase información sobre cualquier tema que le preguntemos (supone tener la mayor biblioteca/mediateca del mundo en clase). ¿Os dais cuenta de lo que significa esto? Significa que si quiero visitar el Museo del Louvre con mis alumnos, lo visito; si quiero una célula interactiva para mostrar sus elementos, la tengo a un clic de Google; si quiero ejercicios interactivos sobre fracciones… tengo cientos. Y gratis. Pero las pizarras digitales constituyen también unos “proyectores multimedia” que muestran inmediatamente y en grande a toda a clase lo que les ponemos, pudiendo compartir, discutir y corregir no solamente lo que escribimos en ellas, sino también cualquier trabajo personal o grupal que tengamos en soporte digital o en papel (si disponemos de un lector de documentos). Y así, por ejemplo, resulta mucho más fácil y rápido corregir entre todos los ejercicios y proyectos de los alumnos porque ya no hay que reescribirlos en la pizarra y porque las explicaciones que dan los estudiantes pueden estar apoyadas con todo tipo de presentaciones multimedia o recursos que hayan preparado". (Fuente: entrevista a Pere Marquès en el blog "Ordenadores en el aula" de Manuel Area).
viernes, 14 de diciembre de 2007
Sobre las PDI (Pizarras Digitales Interactivas)
"Las pizarras digitales constituyen la materialización de dos sueños. Por una parte suponen disponer de un “espejito mágico” que muestra a toda la clase información sobre cualquier tema que le preguntemos (supone tener la mayor biblioteca/mediateca del mundo en clase). ¿Os dais cuenta de lo que significa esto? Significa que si quiero visitar el Museo del Louvre con mis alumnos, lo visito; si quiero una célula interactiva para mostrar sus elementos, la tengo a un clic de Google; si quiero ejercicios interactivos sobre fracciones… tengo cientos. Y gratis. Pero las pizarras digitales constituyen también unos “proyectores multimedia” que muestran inmediatamente y en grande a toda a clase lo que les ponemos, pudiendo compartir, discutir y corregir no solamente lo que escribimos en ellas, sino también cualquier trabajo personal o grupal que tengamos en soporte digital o en papel (si disponemos de un lector de documentos). Y así, por ejemplo, resulta mucho más fácil y rápido corregir entre todos los ejercicios y proyectos de los alumnos porque ya no hay que reescribirlos en la pizarra y porque las explicaciones que dan los estudiantes pueden estar apoyadas con todo tipo de presentaciones multimedia o recursos que hayan preparado". (Fuente: entrevista a Pere Marquès en el blog "Ordenadores en el aula" de Manuel Area).
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